El mercado de blockchain: ¿cuáles son las ventajas de su uso?

La cadena de bloques nació hace más de 10 años. Su uso en distintos sectores económicos y sociales se está consolidando cada vez más, abriendo las puertas a nuevos escenarios de mayor eficiencia y seguridad.

De hecho, estamos pasando del intercambio de datos e información iniciado con la invención de Internet, a la transferencia de valor de forma segura y trazable. Son las características de la cadena de bloques, es decir, un registro compartido capaz de crear activos únicos y no duplicables, de garantizar y certificar el historial completo de todos los datos y sus transacciones, lo que la convierte en una tecnología sumamente fiable y eficiente. 

Confianza y control descentralizado

Con el nacimiento de los bitcoins, no sólo se creó la primera moneda virtual fiable, sino también una arquitectura basada en la confianza de forma automatizada.

Si internet ha sido el gran catalizador de la información, de igual modo, la tecnología blockchain es un catalizador de confianza. Este sistema donde los datos son compartidos, accesibles y distribuidos por todos los participantes de la red, de manera inmutable, transparente y segura, sin necesidad de un órgano administrativo central, permite confiar en sus resultados.

Esta es una de las principales razones que explica el gran interés que ha suscitado en numerosos sectores económicos: la falta de confianza aumenta los costes de cada transacción debido a la necesidad de adquirir información y realizar actividades de monitoreo y control.

Las ventajas de blockchain para los negocios

Esta tecnología es especialmente interesante para las empresas por los aspectos presentados a continuación:

• digital: en la cadena de bloques todo se vuelve digital y las transacciones en la red pueden corresponder a cualquier tipo de activo e información como dinero, contratos, documentos, etc.

   

• seguridad: gracias a la encriptación, no se pueden realizar cambios en los bloques que componen la cadena. Los datos almacenados en la cadena de bloques están protegidos ya que no pueden ser manipulados.

   

• fiabilidad: la cadena de bloques es resistente a cualquier pérdida de datos o daño informático. Aunque uno de los nodos resultase dañado, los otros seguirían funcionando manteniendo la cadena estable y sin pérdida de datos.

   

• garantía: los bloques se disponen en la cadena por orden cronológico  y de manera inalterable. Esto evita que surjan controversias vinculadas, por ejemplo, con la ejecución de las diferentes etapas de un contrato.

   

•  velocidad: no es necesario que una autoridad central verifique la validez y la coherencia de la información, ganando así un tiempo precioso en el proceso de verificación de datos.

Perspectivas de crecimiento

Según los datos de 2019 del Osservatorio Blockchain & Distributed Ledger de la School of Management del Politécnico de Milán, el 59% de las empresas italianas ha iniciado proyectos relacionados con el uso de la tecnología blockchain o estaban a punto de hacerlo: el 3% de ellas ya tenían proyectos activos, el 35% estaban experimentando y el 21% tenían previsto hacerlo en un futuro a corto plazo.

Todo ello ha supuesto un gasto en tecnologías de blockchain y Distributed Ledger de unos 15 millones de euros, en Italia, lo que sitúa a nuestro país entre los de mayor efervescencia en esta materia y más precisamente, en el tercer lugar de Europa después del Reino Unido y Alemania.

A escala global, las estadísticas de adopción de cadenas de bloques muestran que, actualmente, sólo el 0,5% de la población mundial utiliza la tecnología blockchain, es decir, unos 40 millones de personas.

Sin embargo, según las estimaciones - incluyendo las más conservadoras - esta cifra podría cuadruplicarse en los próximos 5 años, mientras que, para 2030, se prevé que la tecnología de cadenas de bloques interese al 80% de la población mundial.

Considerando todos los principales sectores que están invirtiendo en esta tecnología, se estima que, en sólo 8 años, el valor comercial de la cadena de bloques se traducirá en un total de más de 360.000 millones de dólares. Para 2030, se espera que este valor exceda los 3 billones de dólares, colocando la cadena de bloques entre las industrias de más rápido crecimiento.

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